El presidente Javier Milei oficializó el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, argumentando que busca mantener el déficit cero. La medida fue publicada este jueves en el Boletín Oficial. Según el decreto, la ley sancionada por el Congreso incrementaría el gasto público en más de $1 billón hasta agosto de 2024, lo que afectaría las finanzas del país. Además, el Ejecutivo afirmó que la ley otorgaba privilegios salariales al personal universitario respecto a otros trabajadores públicos.
El decreto señala que la implementación de esta ley hubiera significado un aumento de $251.907 millones en los presupuestos de las universidades nacionales y más de $811.569 millones en recomposición salarial para su personal. El Gobierno criticó la falta de un plan de financiamiento para cubrir estos gastos, y cuestionó que los aumentos salariales propuestos para el personal universitario superan los de otros empleados del Estado.
El veto se produjo un día después de una masiva marcha universitaria en la que estudiantes, docentes y gremios reclamaron más fondos para las universidades nacionales. La Casa Rosada respondió calificando la marcha como “populismo demagógico” y pidió a los legisladores que discutan el financiamiento universitario en el Presupuesto 2025.
A pesar de las críticas, el Gobierno aseguró su compromiso con las universidades y con el objetivo de alcanzar el déficit cero, reducir la inflación y mejorar la economía. Sin embargo, los gremios universitarios argumentan que los salarios siguen atrasados en un 50% respecto a la inflación y que es necesario actualizar los sueldos conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC).