El presidente Javier Milei firmó este lunes un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para sellar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin necesidad de que sea aprobado por ambas cámaras del Congreso. Se trata de un acuerdo de facilidades extendidas (EFF) que permitirá al Gobierno obtener un desembolso destinado a pagar la deuda externa y cancelar letras intransferibles del Tesoro en poder del Banco Central.
El decreto, anunciado oficialmente el jueves pasado, busca asegurar “de modo urgente” el respaldo parlamentario para que el FMI realice los desembolsos. Esto ocurre en un contexto de escasez de dólares y con el objetivo principal de reducir la inflación y levantar el cepo cambiario.
Desde el Gobierno aseguran que este acuerdo no aumentará la deuda del país, ya que se cambiará “deuda vieja por deuda nueva”. Además, afirman que la medida fortalecerá al Banco Central. Sin embargo, la decisión ha sido criticada por la oposición y algunos economistas, quienes argumentan que la ley vigente exige que cualquier operación de crédito con el FMI sea aprobada por el Congreso.
El DNU será enviado al Congreso en los próximos diez días, donde deberá ser analizado por la comisión bicameral de Trámite Legislativo, presidida por el senador libertario Juan Carlos Pagoto. Esta comisión tendrá diez días más para dar un dictamen. Si el decreto no es rechazado por ambas cámaras, quedará vigente automáticamente.
La oposición, especialmente el bloque kirchnerista en el Senado, ya ha manifestado su rechazo, basándose en la “ley Guzmán”, que exige la aprobación legislativa para este tipo de acuerdos. Sin embargo, el oficialismo confía en que, al tratarse de un DNU, con que una de las dos cámaras no lo rechace será suficiente para que entre en vigor.
Con esta medida, el Gobierno de Milei busca avanzar rápidamente en su estrategia económica, sorteando la falta de apoyo legislativo y garantizando los fondos del FMI para estabilizar la economía del país.
