“Esa chica murió desangrada en el piso. Tratamos de ayudarla con unos muchachos de la zona pero ya era demasiado tarde. La ambulancia se tardó unos 20 minutos…había pasado demasiado tiempo“.
Las palabras reflejan la impotencia de Miguel (su nombre de pila), el hombre que fue testigo directo del trágico final de Paola Tacacho, la profesora de inglés que recibió varias puñaladas por parte Mauricio Parada Parejas, durante la noche del viernes, en la Monteagudo al 500.
Miguel, quien trabaja en una panadería cercana al lugar del hecho, al ser consultado por una periodista de TucSinFiltro, relató algunos tristes detalles de la muerte de Tacacho.
“Escuché los gritos, yo estaba con un amigo, sentado afuera de mi negocio. Inmediatamente, por instinto básicamente, trate de acudir a ayudar a la chica. Ahí fue cuando nos enfrentamos con el tipo y le di un golpe. A su vez, él me quiso puntear a mí. Sin embargo, cuando vio que otros changos se acercaban y le decían: quédate quieto, se clavó el cuchillo contra su pecho“, indicó.
Mientras Miguel contaba los hechos desde la puerta de su negocio, se sentía molesto por la demora de la ambulancia al lugar. “La ambulancia tardó 20 minutos. Ese tiempo fue suficiente para que la chica muera desangrada en el piso. Intentamos, junto a los muchachos, hacerle un torniquete para frenar un poco la sangre, pero no funcionó. Al tocar su pulso, ya estaba muerta. Ella murió en el piso, no en el hospital” y reflexionó: “El Covid puede haber incidido en la demora de la emergencia pero yo me pregunto, ¿se pudo haber hecho algo más para evitar que esta chica muriera?
El ataque se consumó a escasas dos cuadras de la casa de la mujer luego de que el victimario la interceptara en Monteagudo al 500. Los últimos instantes de Tacacho fueron un esfuerzo desesperado para evitar las puñaladas que recibió de Mauricio Parada Parejas.
¿Qué fue lo que llevó al victimario a consumar semejante acto?
Los pesquisas pudieron hacer una reconstrucción de la historia que habría tenido de un lado a un hombre obsesionado por quien había sido su profesora. Durante dos meses el hombre había sido su alumno y durante todo ese tiempo le habría hecho propuestas de todo tipo. Los allegados a Tacacho, entre ellos, uno de sus familiares en Salta que se enteraron de su asesinato a través de la novia de la víctima, también conocían la historia del hombre que estaba dispuesto a todo.
Aquel comportamiento de acoso se repetía incluso en las redes sociales, indican los amigos de la profesora, quienes organizan una marcha en Salta en la plaza 9 de Julio, desde las 17.30 de este sábado.
Estos testigos le confirmaron anoche a la policía acerca de las denuncias que había instado la víctima contra el victimario. Incluso, los investigadores dejaron asentado la afirmación de uno de los allegados a Tacacho respecto a que había una medida de restricción perimetral en contra del potencial femicida. Pero todo indica que ni siquiera eso pudo frenar la furia asesina de Parada, cuya obsesión terminó de la peor manera en plena calle, durante la noche del viernes.