“Me subió la presión como a 200, no sabe lo que acaba de pasar: me crucé con el hombre que robó a mi bebé”. Oscar Forté pronunció estas palabras y se sentó pesadamente sobre un banco del Palacio de Tribunales. Llevaba, como desde hace años, un afiche ajado reclamando justicia por su hijo, nacido en 1974, que nunca pudo conocer. Hoy, se cruzó con el multicondenado a perpetua Roberto Albornoz, siniestramente conocido como “El Tuerto”. Asegura que él fue el artífice de su desgracia.
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El hombre y su esposa, María Isabel Viscarra, reclaman desde hace 44 años saber qué pasó con su hijo. La mujer se internó el 30 de octubre de 1974 en la Maternidad y dio a luz a un niño, al que no pudo ver porque, le aseguraron, era prematuro y pasó a neonatología. Estaba sola, Forté había ido a llevar a su hija mayor a casa y, cuando volvió, se enteró de la novedad.
Asegura que lo tranquilizaron con un calmante y luego le dieron el alta a su mujer, pidiéndoles que volvieran al día siguiente para ver al pequeño. Lo hicieron, pero no se lo mostraron porque dijeron que era feriado. Regresaron el 2 de noviembre y el 3, ante la insistencia de ver al recién nacido, una enfermera buscó en un libro, encontró el nombre del bebé tachado y le dijo “murió a las 8 horas de nacer”. En la Maternidad, le explicaron que lo enterraron como NN en el cementerio del Norte y le dieron la ubicación exacta de la tumba.
Pero al llegar al lugar, el niño no estaba enterrado allí ni en ningún otro sitio. Nunca más se supo de él. No obtuvo respuesta ni en la Policía ni en la justicia. Cuando comenzó la dictadura militar, en 1976, las instituciones directamente sepultaron el caso.
Casi 30 años más tarde, lograron que la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia pidiera informes a la Maternidad, pero le respondieron que toda la documentación se había perdido en una inundación. Los libros de la Comisaría 1, donde hicieron la denuncia, tampoco aparecieron jamás.
En medio de su peregrinar, una mujer que se presentó como ex trabajadora de la Maternidad le aportó un dato revelador: de la Maternidad, se “robaron miles de chicos”. Y señaló al “Tuerto” Albornoz, ex jefe de inteligencia de la Policía de Tucumán durante el terrorismo de Estado, como el responsable de ese tráfico de niños.
Esta mañana, cuando Forté se acercó a Tribunales para intentar impulsar la causa por la desaparición de su hijo, se cruzó con el represor. “Encontrarlo ahora, verlo en la calle… da una impotencia, es tristísimo”, señaló. Sobre Albornoz pesan cinco condenas a cadena perpetua pero, por su edad, las purga con prisión domiciliaria.
“Hay testimonios de que se robó miles de niños de la Maternidad. Yo soy una víctima de él. Encontrarme con este señor… cómo me va a subir la presión, cómo no voy a sentir impotencia”, reclamó.
“Se bajó de un vehículo y lo hicieron sentar ahí. ¿Que no está con prisión domiciliaria? Yo llevo 43 años buscando a mi hijo y encontrarme con la persona que lo hizo desaparecer da impotencia como ciudadano”, insistió.
“Sé que está vivo, sabemos que está vivo. Porque lo dieron por muerto pero nunca llegó al cementerio. Son crímenes de lesa humanidad, no prescriben”, concluyó Forté.
