Un joven de 26 años murió ayer, tras recibir un balazo en el abdomen. El que le disparó fue el padre de un amigo, que le había querido hacer una broma.
“Me mandé la cagada. Le quise hacer una joda y le pegué el tiro”, fueron las palabras del autor del disparo, un hombre de 66 años, cuando se entregó a la policía.
Tomás Echegaray murió antes de llegar al Hospital Pintos de Azul, mientras la ambulancia se dirigía desde la localidad bonaerense de Tapalqué. La bala atravesó el abdomen del joven, provocándole daños irreversibles en el hígado y en la columna.
El autor del disparo tiene 66 años. Es dueño de un establecimiento rural quedó detenido por “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”, y deberá declarar ante la Justicia en las próximas horas.
El joven que murió había jugado profesionalmente para Atlético Tapalqué y que este año estaba entrenando para el club Boca Juniors de Azul, donde no pudo debutar por la pandemia de Covid 19.
