El presidente Mauricio Macri afirmó, al participar en la ciudad jujeña de Humahuaca de la vigilia del bicentenario de la declaración de la independencia, que cuando llegó al Gobierno encontró un país “devastado, saqueado”, en el que “cada día encontramos más cosas que nos indignan”, y que “para evitar el abismo” tuvo que tomar “medidas duras, que me dolieron y me duelen”, para las que no había opción, pero destacó que “también se sacaron las trabas para crecer” y convocó a mantener la unidad “para salir adelante”.
El jefe del Estado habló este viernes por la noche en el escenario montado al pie del Monumento a los héroes de la Independencia, que homenajea a quienes participaron de la guerra independentista, donde esperará el inicio del 9 de Julio, para cantar el Himno Nacional con los presentes y este sábado trasladarse a Tucumán, donde encabezará los actos centrales por el aniversario.
En un discurso breve pero cargado de frases fuertes, el Presidente, con la voz disfónica, recordó a los presentes que en ese lugar cerró su campaña proselitista en noviembre pasado “y tres días después todos los argentinos me honraron con la responsabilidad de liderarlos hacia un futuro mejor”.
Destacó el rol de los jujeños en las luchas independentistas y, citando al gobernador Gerardo Morales, que estaba a su lado, recordó que en esa zona hubo 124 batallas contra las fuerzas realistas, por lo que “quería estar hoy acá para darle un reconocimiento a todos esos héroes anónimos que consolidaron la independencia argentina. A las generaciones y generaciones de pueblos originarios que han recorrido estos caminos que hoy son orgullo de los argentinos y una carta de presentación al mundo”, agregó.
Tras preguntarse qué llevó a los hombres que hace 200 años se pensaron libres e independientes, señaló que “ser independientes conlleva una responsabilidad de desarrollarse, no estar esperando qué hacen los demás por uno sino uno ver qué puede hacer por todos los demás, y esperar que el Estado nos guíe, pero no que nos condicione y nos aplaste”.
Destacó el “coraje y la decisión” que mostraron aquellos hombres hace dos siglos y trazando un paralelo con la actualidad pidió: “Que cada argentino se anime a ser protagonista. Que cada uno de ustedes crea en sí mismo, en sus capacidades, en su talento, en su creatividad, y que no tengamos miedo, que no escuchemos a aquellos que se han enfermado con el poder, porque estamos caminando hacia el país que soñamos, claramente. Y con otros valores. Con uno fundamental que les he propuesto, que es decirles la verdad, porque la verdad es respeto y ustedes merecen ser respetados”.
En este punto, entre los aplausos de la gente, muy abrigada para combatir el intenso frío, pero agitando banderas, agregó que “la verdad a veces es dura”, para reiterar que el punto de partida de su gestión “ha sido muy difícil porque encontramos un país, un Estado, devastado, saqueado, y cada día nos enteramos de más cosas que nos indignan, nos enojan. Nunca imaginamos que iba a ser tanto el saqueo y el abuso. Pero estamos acá, estamos nosotros, con nuestra fuerza, todos los argentinos para empezar a caminar por el camino correcto”.
Para evitar el abismo, aseguró Macri, se vio “obligado a tomar decisiones difíciles, duras, que me dolieron y que me duelen, porque sé que a muchos argentinos les está costando. Pero créanme que si hubiese habido una alternativa no hubiese tomado estas decisiones. Pero no la había, porque sé que mi principal responsabilidad es cuidar a todos los argentinos, es ayudarlos a cruzar ese puente hacia el futuro que les propuse construir”.
“Pero también, preocupado por poder cruzar ese puente hemos tomado muchas medidas para cuidar a aquellos que están en situación más vulnerable. Hemos puesto tarifas sociales, hemos ampliados las asignaciones universales, las asignaciones familiares. Nos estamos ocupando de nuestros abuelos”, agregó.
Mientras tanto -señaló- “también hemos sacado las trabas para poder crecer y ya el país se prepara para crecer como nunca antes. Empezamos a bajar la inflación. Empezamos a trabajar para volver a tener energía, gas y electricidad, porque sin ellas no podemos vivir y sin ellas no podemos crecer. Y hemos puesto en marcha el Plan Belgrano, que es un plan de reparación histórica para el norte argentino, en conjunto con el plan de infraestructura más importante de nuestra historia, con obras que nos traerán una mejor calidad de vida y un mejor futuro”.
Sobre el cierre, el mandatario convocó “a todos los argentinos” a “tener la grandeza de saberlos escuchar, de saber trabajar en equipo, porque sólo así vamos a recorrer la enorme brecha que existe entre la Argentina que somos y la que tenemos que ser”.
Por último, entre los aplausos de la concurrencia, esforzó su voz para gritar que “la Argentina que somos y la que vamos a ser trabajando juntos todos porque es así, es ahora, juntos, diciéndonos la verdad que vamos a salir adelante. Es aquí ahora, juntos, diciéndonos la verdad”.
Fuente: telam.com.ar