El ministro del interior Rogelio Frigerio, el gobernador Juan Manzur y el responsable del Plan Belgrano, José Cano, fueron las figuras sobresalientes que acompañaron al presidente Mauricio Macri que recorrió las zonas castigadas por las inundaciones en el sur de la provincia.
Macri se reunió con docentes y funcionarios de la escuela N99 Provincia de Río Negro, en la localidad de Monteagudo, a 94 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Quien también estuvo presente fue Domingo Amaya, secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación. Durante la reunión, el Presidente de la Nación habló con docentes de la localidad de La Madrid, quienes le plantearon los problemas que vienen padeciendo desde hace años. Los reclamos también hicieron alusión a la falta de inversión en obras que eviten las inundaciones en toda la región. Por ese motivo, los testigos afirman que Macri se comprometió a hacer una evaluación a fin de la realización de obras.
Entre los asistentes a “una ronda de mates” en el lugar estuvo el obispo de Concepción, José María Rossi.
En un breve contacto con la prensa, el ministro del Interior destacó que el Gobierno quiere llevarle tranquilidad a las víctimas de las inundaciones. “Ellos deben saber que va a haber un Estado que va a prever que esto no vuelva a ocurrir. Estamos conteniendo a los evacuados. Está llegando la ayuda de la Nacion y estamos trabajando con funcionarios de la provincia”, sostuvo Frigerio.
Al ser consultado sobre sí se podrían haber previsto las consecuencias de los desbordes de los ríos después del temporal, el funcionario apuntó contra la “herencia”. “No sólo aca hay problemas sino también en la mitad de la Argentina. El calentamento global hace que esto sea más recurrente y dramático, pero todo esto es una suma de la desidia y la falta de control del Estado”, continuó Frigerio.
El Gobernador Juan Manzur
Monseñor José María Rossi, Obispo de Concepción.
Foto: La Gaceta.
