El constitucionalista Luis Iriarte opinó en las redes sociales sobre la denuncia que presentaron José Cano y Domingo Amaya para la anulación de los comicios tucumanos. En su escrito el reconocido abogado dijo que se debería volver a llamar a elecciones y que debería ser el Octubre para que los que controlen sean organismos nacionales y no provinciales.
Seguidamnete reproducimos el texto extradio del facebook de Iriarte:
“ESCÁNDALO ELECTORAL EN TUCUMÁN: ALPEROVICH RECONOCIÓ PÚBLICAMENTE QUE EL GOBIERNO CONDICIONÓ LA LIBERTAD DEL SUFRAGIO POPULAR CON ENTREGA DE BOLSONES. Este solo hecho amerita nulificar el comicio, tal como lo requirió el Acuerdo para el Bicentenario, porque condición básica de una democracia republicana es renovar autoridades en base a elecciones auténticas, las que, conforme lo definió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, son aquellas que se celebran “libres de presiones y de indebidas ventajas del oficialismo de turno”. La explicación que dio el gobernador para blanquear este mecanismo perverso es escalofriante: que pese a este reparto de comida a cambio de votos, el mismo no les permitió ganar en la Capital, en Concepción, en Bella Vista y en Yerba Buena. En otras palabras, donde la gente, por su nivel de vida o posibilidades laborales, pese a recibir estos bolsones, votó a conciencia contra este oficialismo mafioso, ello indicaría que igualmente la voluntad popular se impuso a pesar del reparto bolsonero. Queda claro, entonces, que allí donde la gente no encuentra trabajo, o que trabaja “en negro”, sin estar registrada laboralmente (que es el caso del 45% de la población que trabaja en Tucumán, conforme lo reconoció el propio INDEC) y que como consecuencia de ello percibe un salario sensiblemente inferior al legal, sin tener obra social ni aportes jubilatorios, o que percibe como ingreso una media de entre 6.000 o 7.000 pesos mensuales, insuficientes para sostener lo básico de una familia tipo (Tucuman solo está superado por Santiago del Estero en los más bajos salarios que se cobra en nuestra región NOA), la dependencia de la ayuda social del gobierno les resulta esencial para sobrevivir y, en esta dolorosa instancia, su voto, con o sin bolsones, está electoralmente prisionero del oficilialismo que hace, de este clientelismo, la base de su triunfo electoral, convencido de que cuantos más pobres cree su desgobierno más votos cautivos logrará. Si a todo ello le agregamos las “trampas electorales” acreditadas por actas de instrumento público aportadas por los dirigentes del APB, no hay otro camino, en resguardo de este ataque feroz a la democracia perpetrado por el oficialismo corrupto que nos desgobierna, que declarar la nulidad del comicio y llamar a nuevas elecciones en la misma fecha que el próximo comicio nacional, donde actuará otro organismo de control electoral que nos genere las garantías que no nos proporciona la actual Junta Electoral Provincial. Lo ocurrido es GRAVÍSIMO, Y DEBE SER REPARADO POR LA JUSTICIA CON LA MAYOR CELERIDAD. ESTÁ EN JUEGO, NADA MENOS, QUE LA CREDIBILIDAD DE NUESTRO SISTEMA REPUBLICANO Y DEMOCRÁTICO”.
