La Legislatura de Tucumán aprobó por unanimidad una ley que busca enfrentar la creciente ludopatía infantil, restringiendo el acceso a sitios de apuestas y juegos de azar en escuelas y oficinas públicas. Esta medida, que incluye bloqueos de IP en establecimientos educativos y dependencias estatales, apunta a combatir un problema que afecta a familias enteras y que se potenció durante la pandemia debido a la virtualidad.
El debate legislativo reunió casi una docena de proyectos de distintos partidos y dio lugar a la creación del Programa Provincial de Prevención y Abordaje de la Ludopatía, con un enfoque especial en menores de 18 años. Gabriel Yedlin, miembro informante, destacó que el juego está regulado en la provincia, pero faltaba abordar la problemática de la virtualidad, que ahora es parte de la vida cotidiana.
Nancy Bulacios, presidenta del comité de Adicciones, advirtió que la ciberludopatía creció un 25% en el último año y mencionó casos de estudiantes apostando en las aulas. Por su parte, Claudio Viña criticó que deportistas y clubes de fútbol promocionen apuestas digitales, describiéndolas como un problema que “entra por todos lados”. Aunque celebró la nueva ley, reconoció que no es suficiente y cuestionó la falta de control por parte de la Caja Popular.
Adriana Najar describió situaciones preocupantes en las escuelas, con adolescentes apostando para ayudar económicamente a sus familias. Walter Berarducci hizo un llamado a recuperar la responsabilidad familiar en el uso de celulares, señalando que el Estado no puede reemplazar ese rol.
El bussista Eduardo Verón Guerra calificó al celular como un “casino móvil” y recordó que la lucha contra esta problemática está retrasada. Silvia Elías de Pérez destacó que el dictamen es avanzado en comparación con otras provincias, mientras que José Cano propuso evaluar la prohibición del uso de celulares en las escuelas como medida preventiva.
La ley aprobada busca dar un primer paso en una problemática compleja, aunque muchos legisladores coincidieron en que será necesario hacer más para proteger a los niños y adolescentes de los riesgos asociados al juego online.