La contaminación golpea la puerta de los vecinos del Mollar. Hace unos años instalaron una planta recicladora en la localidad del Mollar, pero no en el sitio que habían acordado por ley. Margarita Mamani, cacique y representante de la comunidad indígena del Mollar en dialogo con TucSinFiltro reveló detalles de lo que tienen que padecer por la mala ubicación de la planta.“Tenemos un inodoro frente de nuestra casa” resumió la historia.
Los vecinos están cansados de protestar, cortar rutas y hacer notas que no tienen respuestas. Desde el año 2002 cuando fue inaugurada esta supuesta “planta recicladora de basura”, comenzó la lucha de todo el pueblo para pedir que no la ubicaran el sitio donde se encuentra, en medio del pintoresco paisaje. Por Ley tendría que estar para el otro lado del Cerro Costa Dos de la localidad, porque para ese sector no afectaría a la población, ni a la belleza natural. “Desde que instalaron esta planta de basura, no se puede vivir, las moscas se apoderaron de nosotros. Ni hablar del olor nauseabundo, no podemos respirar. No podemos comer, estar al aire libre, queremos que la saquen de este lugar” expreso Margarita.
En la planta se desechan los residuos de todas las localidades que están alrededor del Mollar, como el Potrerillo, Rincón, Rodeo Grande, las Carreras, Naranjito, lo que significa una gran cantidad de basura y hasta ratifican los vecinos que “tiran animales muertos”. Por otra parte aseguran que los empleados que trabajan en el lugar no cuentan con las medidas de seguridad apropiadas, no tienen el uniforme correspondiente. “Hay muchos hermanos que trabajan en esa planta, su trabajo es insalubre y no están protegidos. Ellos tienen miedo a denunciar porque temen de que pueden perder su trabajo, pero queremos protegerlos a ellos también, porque en algunos casos hasta se enfermaron. No vemos que esta planta sea tratada”.
Vídeo enviado por un visitante que fue a pasar el día.
El conflicto se agudiza en época de verano porque las moscas se apoderan de la ciudad, y también afecta al turismo que es una de las principales fuentes de trabajo en la región. En cuanto a la salud de la población cada vez se complica más, hace unas semanas a los niños comenzaron a aparecerle unos granitos en el cuerpo, que ya fueron estudiados en el CAPS del lugar y confirmaron que se debe a la contaminación. “Ya estamos cansados, ahora los niños tienen unos granitos por todo el cuerpo y se deben a las moscas, a la basura, es la contaminación que hay” expresó.
“En el año 2017 la Defensoría del Pueblo, saco una resolución, exigiendo el trabajo mancomunado entre el intendente de Tafí del Valle, con el Delegado Comunal del Mollar y la Comunidad Indígena para buscar una solución. Pero no hicieron nada, no le dieron importancia por eso volví a hacer otra nota, para que nos escuchen y den respuestas” explico Margarita.
Las autoridades de la provincia se encuentran a la tanto de esta situación, porque se hicieron presentaciones y varias reuniones en Casa de Gobierno. Ahora el Defensor del pueblo, el contador Fernando Juri Debo, decidió intervenir para tratar de dar alguna respuesta. El próximo miércoles recibirá a los representantes de la comunidad en su oficina, en la ciudad de San Miguel de Tucumán para comenzar a trabajar de manera urgente.
