La Cámara de Senadores decidió revertir el aumento de las dietas que se había aprobado el lunes, el cual habría elevado el salario bruto de cada parlamentario a $9 millones, según informaron medios de Buenos Aires. La decisión fue tomada tras las fuertes críticas del presidente Javier Milei, quien calificó el incremento como una “estafa” y acusó a los senadores de haber perdido la empatía con los argentinos.
El aumento, que había sido aprobado por la Comisión Negociadora paritaria del Congreso y respaldado por bloques políticos como La Libertad Avanza y Unión por la Patria, se implementaría en dos tramos: un 3,5% desde el 1 de julio y otro 3% desde el 1 de agosto. Sin embargo, la medida provocó indignación, especialmente en un contexto económico difícil para el país.
Milei, visiblemente molesto, instó a los senadores a “tomar conciencia de la Argentina que estamos viviendo” y señaló que “se terminó el privilegio” para quienes viven del esfuerzo ajeno. Sus declaraciones fueron seguidas de una confrontación con periodistas en la Casa Rosada, mientras su custodia intentaba mantener el orden.
La decisión de revertir el aumento también generó tensión entre Milei y la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, quien se distanció del incremento al afirmar que solo tiene autoridad sobre las paritarias de los empleados del Congreso.