Ya pasó más de un mes de la última vez que fue vista Daiana Garnica. La búsqueda e investigación de la joven de 17 años continúa pero sin muchos avances trascendentales.
Las últimas pericias mostraron que los restos hallados en la ladrillera donde trabaja Darío Suárez, el principal sospechoso, no son de la adolescente, pero también se decidió dictar la prisión preventiva a cinco personas más, por lo que ya suman 11 detenidos.
El martes por la mañana, todas las partes involucradas en el caso se presentaron en la ex Brigada de Investigaciones para presenciar los resultados de los análisis a muestras que se habían ido secuestrando durante el proceso. La mayoría de los envoltorios contenía cenizas, ya que fueron muestras recolectadas, en su mayoría, en el horno ladrillero.
Según trascendió, todos dieron negativo cuando se investigó si se trataba de huesos: la mayoría resultó ser madera. También se supo que todos los secuestros fueron fotografiados para que sean analizados por antropólogos forenses.
El jueves de la semana que viene, se les tomarán muestras de ADN a Ramón Garnica y Susana Cisneros, los padres de Daiana, para que los especialistas puedan reconstruir el material genético de la jovencita. Un día después, se presentarán ante los médicos Darío Suárez, Mátar y Pacheco. Con los resultados que se recoja del ADN de ellos tres, se cotejarán algunas muestras.
El fiscal volvió a pedir al Juzgado que la causa siga con secreto de sumario, medida que fue criticada en todo momento por la defensora del principal sospechoso, Julieta Jorrat.
Según pudo conocer el querellante Sergio Pérez, a todos los detenidos de la segunda tanda se les dio una prisión preventiva de tres meses. Se trata de los cuatro hermanos del principal sospechoso, Diego, Miriam, Norma y César Suárez, y la esposa de este último, Elena Villarreal.
Anteriormente se había dictado esta medida por un año para Darío Suárez; seis meses para su compañero de trabajo Fabian “Sapo” Pacheco y su jefe, Juan Mátar; y tres meses para su esposa, Yanina Villareal; su suegra, Juana Rosa Funes; y su prima, Mavi Castro. El fiscal Claudio Bonari había solicitado dos años de prisión para todos. El investigador aún no recibió la confirmación del fallo emitido por el juez.
En cuanto a las otras dos detenidas, Carmen Santana y Victoria Melián, la situación es más incierta. La primera es una presunta amante del principal sospechoso, y se la detuvo por las charlas telefónicas que ambos mantuvieron desde la desaparición de la adolescente. El fiscal no pidió prisión preventiva en su contra, pero la mujer aún no puede abandonar su celda porque se le dictó una caución que todavía no pudo pagar. En cuanto a Melián, ex cuñada de Darío Suárez, no se le venció todavía el periodo de detención.