“Las calles de Barrio Sur ya no son lo que eran antes, cuando uno salía de ojotas y sin preocupaciones a comprar al almacén”, se queja un vecino de la zona de Crisóstomo Álvarez y Moreno minutos después de presenciar un segundo hecho delictivo, que tuvo como protagonistas a motochorros.
El martes, poco después de las 21, dos episodios quitaron la tranquilidad con la que aún pretenden moverse los vecinos de barrio sur y quienes transitan por su calles eventualmente.
El primero de ellos tuvo lugar sobre calle Crisóstomo Álvarez al 100, a mitad de cuadra. Por allí caminaba una mujer mayor de edad cuando fue sorprendida por un delincuente que se movía en una motocicleta de gran porte, del tipo Honda Twister. Tras resistirse y un breve tironeo, el malviviente logró quitarle el bolso y huir.
Apenas unos minutos pasaron cuando un grupo de seis personas entre hombre y mujeres cruzaban por el paso de cebra de la ochava sur de calle Moreno en su intersección con Crisóstomo. Una moto de baja cilindrada de color rojo en la que viajaba un hombre robusto de alrededor 40 años se abrió paso entre medio del grupo, una imprudencia que no llamó la atención, hasta que el sujeto intentó arrancar la cartera tipo bandolera que llevaba colgando una de las peatones.
Casi instintivamente, la joven sujetó con sus pertenencias fuertemente por lo que el solitario motoarrebatador volvió a posar sus manos en el manubrio y aceleró para escapar sin ser alcanzado.
Los vecinos observaron lo que ocurría impávidos. “Esto se está volviendo una costumbre. Te asaltan o arrebatan a cualquier hora, y eso que estamos prácticamente en el microcentro, a cuatro cuadras de Casa de Gobierno”, se quejó Pablo, un hombre mayor que vive en las inmediaciones.