Finalmente se jugó el partido revancha de Atlético Tucumán, que estuvo en duda y parecía que lo iba a perder. Acá, cronología de la locura previa en Quito.
1) El charter que debía trasladar al equipo, de origen chileno (Mineral Airways), no tenía autorización para realizar vuelos locales, desde Guayaquil a Quito. Entonces se atrasaron tres horas hasta encontrar otro charter.
2) Finalmente, contrataron un charter de Latam y lograron salir recién a 40 minutos del horario previsto para el comienzo. Eso sí, no pudo viajar toda la delegación y el presidente Leito se tuvo que quedar en Guayaquil, tomando otro vuelo.
3) En medio de esa situación, la dirigencia de El Nacional se mostró inflexible. Decían que iban a esperar los 45 minutos que estipulaba el reglamento y que si no, ganarían el partido sin jugar. El técnico explicaba que ellos habían llegado tres días antes en la ida a Tucumán y que “las reglas están para cumplirlas, hay mucho en juego”.
4) Un hombre de Conmebol reafirmaba la idea de derrota sin jugar dejado en claro la postura del club ecuatoriano: atenerse a las reglas. Según ellos, Atlético había fallado en la logística al planificar el arriba muy sobre la hora del partido.
5) El charter aterrizó en Quito 15 minutos más tarde del horario previsto para el partido, es decir a las 21.30 de la Argentina. Ahí, en el aeropuerto, habían armado un operativo especial para salir rápido, custodiados y abriendo camino, y tratar de hacer en tiempo récord el trayecto hasta el estadio.
6) Desde pleno viaje en micro, habló el embajador Luis Juez, pidiendo clemencia y cuestionando la decisión de El Nacional de no esperar más allá del reglamento. “Que no rompan las bolas”, dijo.
7) Mientras el micro iba en camino a 130 kilómetros por hora, el secretario de Atlético de Tucumán, Mario Avila, anunciaba después de juntarse con la dirigencia de El Nacional que había logrado que cambiaran la postura: “Les agradezco la comprensión. Nosotros somos nuevos en esto y no fue un problema del club”.
8) El equipo llegó al estadio a las 22.09, es decir casi una hora después del horario fijado para el inicio. Todos a las corridas, apurados. “Es un desastre, todo una locura”, dijo al pasar la Pulga Rodríguez.
9) Como no habían podido despachar la utilería del club, Atlético recibió indumentaria prestado del Sub 20, que este miércoles enfrenta a Brasil, en el mismo estadio. Por eso los jugadores no llevaron números habituales.
10) Atlético salió a la cancha a las 22.38, casi media hora después de la llegada al estadio y con escaso calentamiento previo. Y el partido largó a las 22.43, una hora y media luego de lo previsto.
Fuente: Olé