Un fuerte viento azotó Tucumán en la madrugada del lunes, tal como lo había anticipado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), causando la caída de árboles, daños en viviendas y problemas en el servicio eléctrico en varias ciudades de la provincia. Defensa Civil informó que las ráfagas afectaron principalmente a San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Concepción y Aguilares, donde se registraron árboles desplomados, mientras que en Juan Bautista Alberdi hubo voladuras de techos.
Según Fernando Torres, titular de Defensa Civil, el fenómeno comenzó alrededor de las 4 de la mañana con un brusco descenso de temperatura, lluvias de corta duración y ráfagas que en algunos sectores superaron los 70 km/h. En Caspinchango se registró el mayor nivel de precipitaciones, con 36 milímetros acumulados. Si bien no hubo desbordes de ríos ni inundaciones, el viento provocó la caída de numerosos árboles, dañando redes de energía eléctrica, vehículos y estructuras.
En San Miguel de Tucumán, se reportaron árboles caídos en varias calles, como avenida Alem al 700, Lavalle al 850, Plaza San Martín y avenida Sáenz Peña y San Lorenzo, entre otros puntos. Algunos bloquearon avenidas y ocasionaron daños en autos y alumbrado público. En Monteros, un poste derribado afectó una cañería de gas, mientras que en Aguilares y Concepción hubo árboles caídos en plazas y rutas.
Las autoridades informaron que el clima mejorará en el transcurso del lunes, aunque persistirá la posibilidad de tormentas aisladas con actividad eléctrica, granizo y ráfagas intensas. Se espera un marcado descenso de temperatura, con mínimas de entre 12 y 14 grados para el martes y miércoles.