Un joven adolescente agoniza en una cama del Hospital Padilla tras recibir un disparo en la cabeza. El muchacho fue hallado afuera de una escuela por unos amigos, que dieron aviso a su madre.
Gabriela Monteros recibió la peor noticia este lunes por la mañana. Un grupo de adolescentes atravesó las cuadras que separan el barrio Smata I, del barrio 143 Viviendas, para avisarle que su hijo Héctor Alejandro, de 15 años, agonizaba frente a la escuela Juan Pablo II, al sur de la Capital.
A Héctor le habían pegado un tiro en la cabeza. Alrededor de las 6.30 la mujer fue hasta ese lugar en un vehículo particular, junto con los jóvenes que la buscaron y lo halló.
“Estaba tirado frente a la escuela, sobre la vereda de un quiosco, debajo de un techo. No le habían robado nada”, contó la mujer mientras esperaba noticias sobre el estado de su hijo, en la sala de espera del hospital Padilla.
La mujer explicó que el adolescente había concurrido a una fiesta en una casa del barrio Smata I. “Sus amigos me dijeron que lo fue a buscar un hombre de apellido Décima, y se fueron en moto”, relató. Esta persona sería quien les avisó a los amigos del joven que le habían disparado. “No explicó a dónde fueron ni qué sucedió. Desde ese momento, nadie volvió a verlo. Desapareció. Es una persona del barrio, que ya tuvo problemas con los vecinos, por peleas y robos”, remarcó.
