El martes pasado, una joven en el Hospital del Este por haber sufrido un aborto espontáneo, quedó aprehendida después de que uno de los médicos que la atendió la denunciara a la policía.
Según informó la Policía, la joven, de 19 años, con domicilio en la ciudad de Burruyacu, ingresó el martes al centro asistencial con una complicación en su embarazo. De inmediato se la operó y se le extrajo un feto sin vida, de 22 semanas de gestación.
La joven explicó, según el parte, que en horas de la mañana sintió un bulto en su vagina y al tirar de él se dio con que eran los brazos de un feto, los cuales arrojó a un cesto de basura del baño y a posterior se dirigió al hospital en donde quedaría internada.
El médico que la atendió, con dudas por las condiciones en que estaba el feto, la denunció y tomó intervención la ayudante del fiscal, Fernanda Antoni, quien dio intervención al médico de Policía y dispuso que personal de esa dependencia, con personal de criminalística, se constituya en el domicilio de la mujer.
Se ordenó un relevamiento fotográfico y planimétrico del lugar y la recuperación de los restos que allí quedaron, para ser llevados hacia el Hospital a los fines de que el médico terminara con su tarea. Entre tanto, la joven fue aprehendida, incomunicada y puesta en custodia policial en el hospital.
Por la noche, se supo que la familia de la joven consiguió un abogado defensor, luego de cuya intervención la joven dejó de estar aprehendida, y está siendo atendida como paciente, aunque la causa continúa abierta.