Un bar de Campana, en Buenos Aires, vivió un violento episodio el sábado por la noche cuando un hombre, enojado por ser echado del local, estrelló su camioneta nueve veces contra la vidriera del establecimiento. “De milagro no fue una tragedia”, confesó la propietaria del bar.
El incidente comenzó cuando Nicolás, en estado de ebriedad, empezó a molestar a los clientes de la cervecería ubicada en el norte de Buenos Aires. La dueña, Evangelina, le pidió amablemente que se retirara debido a que “había consumido bastante”. Sin embargo, Nicolás se negó a irse, expresando su frustración: “Siempre me echan de todos lados”.
El hombre se quedó en el bar hasta que empezó a acosar a una joven. Dos clientes lo escoltaron a la puerta, momento en el cual Nicolás pateó la Renault Duster de uno de ellos. La situación empeoró cuando el agresor rompió de una patada el vidrio principal del bar, hiriendo levemente a una joven con los fragmentos. Su novio reaccionó y sacó al agresor a empujones.
La ira de Nicolás alcanzó su punto máximo cuando se subió a su camioneta Nissan color champagne y embistió la Duster. Luego, aceleró y se estrelló contra la vidriera del bar. Evangelina explicó que el hombre se subía a la vereda de enfrente, tomaba envión y embestía el local, repitiendo esta acción varias veces. Después de dar la vuelta a la manzana, chocó contra el bar “dos o tres veces más” y luego repitió el ataque “dos veces más”.
Cerca de las 2 de la madrugada, con las sirenas de la Policía acercándose, Nicolás huyó del lugar. Afortunadamente, no hubo heridos graves gracias a que los comensales estaban dentro del local debido al frío y porque se pusieron en alerta tras el primer estallido del vidrio.
Fuente: Vía Szeta