La novena fecha de la Liga Tucumana de Fútbol quedó marcada por la violencia, lo que obligó a suspender dos partidos. En uno de ellos, Central Córdoba y Unión del Valle empataban 1-1 cuando, a los 17 minutos del segundo tiempo, el jugador Franco Flores fue detenido tras agredir a un rival y a un policía, que resultó ser el Jefe de la Regional. El incidente ocurrió en la cancha de San José, donde el agente tuvo que hacer tiros al aire para evitar que el futbolista escapara.
El otro partido suspendido fue entre Alto Verde y Almirante Brown en Simoca, donde Alto Verde ganaba 1-0 con un gol de Nicolás Rodríguez. Tras varias expulsiones y una pelea entre los equipos, los hinchas locales comenzaron a arrojar proyectiles, hiriendo al arquero Benjamín Peralta de Almirante Brown, quien debió ser trasladado al hospital tras desmayarse por el impacto de una botella. El árbitro decidió suspender el encuentro.
A pesar de estos episodios, otros partidos se disputaron sin inconvenientes. Graneros venció 1-0 a Jorge Newbery, Santa Lucía derrotó 2-1 a Santa Rosa, y en la Primera B, Eudoro Avellaneda superó 2-0 a Los Independientes, mientras que Talleres y Santa Bárbara empataron 2-2.
Fuente: La Gaceta
