Boca avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores al ganar en penales contra Racing. En las semifinales enfrentará a Palmeiras de Brasil. Boca no ganó ninguno de los cuatro partidos anteriores de mata-mata. En el partido anterior, Boca empató 0-0 en la Bombonera y en este juego en Avellaneda. Racing buscó el gol desde el principio, al contrario de su juego en la primera etapa en la Bombonera.
Racing dominó el mediocampo y controló el juego. Boca se defendió y evitó tomar riesgos en ataque. Con el tiempo, Racing tomó confianza y equilibró el juego, aunque a veces fue impreciso y friccionado. La primera oportunidad clara fue para Racing, pero el portero Romero la detuvo.
Racing continuó controlando la pelota y Boca se defendió en su campo, diferente a su juego en La Bombonera. Boca generó una oportunidad clara de gol a través de un remate de Quintero, pero fue desviado. Los últimos minutos de la primera mitad fueron típicos de la Copa Libertadores, con tensión y juego rudo.
En la segunda mitad, Boca empezó con más energía, intentando mantener la pelota y jugar en campo contrario. El juego perdió brillo en la generación de juego, con intercambio de posesión y ningún equipo dominando claramente. Boca tuvo una oportunidad con un remate de Janson desde fuera del área.
Con el tiempo, Boca controló el mediocampo y se acercó al arco rival, pero sin peligro real. El equipo de Gago perdió fuerza en el ataque, y Romero fue reemplazado por Martínez. En los últimos minutos, Racing intentó controlar la pelota y atacar, pero sin mucho peligro.
Al final, el cansancio de ambos equipos llevó a un empate sin goles durante los noventa minutos. La definición se realizó por penales. Romero, portero de Boca y hincha de Racing, atajó los tiros de Piovi y Sigali, lo que llevó a Boca a las semifinales de la Copa Libertadores después de tres años.