El Gobierno nacional modificó la Ley Nacional de Tránsito a través del decreto 196/2025, publicado recientemente. Entre los principales cambios se encuentran la eliminación del vencimiento de las licencias de conducir, la posibilidad de hacer la Verificación Técnica Vehicular (VTV) en talleres particulares, la implementación de peajes sin cabinas en todo el país y la homologación automática de autos importados con certificaciones internacionales. Estas medidas, impulsadas por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, buscan simplificar trámites y modernizar el sistema de tránsito en Argentina.
Uno de los cambios más relevantes es la desregulación de la Verificación Técnica Vehicular, permitiendo que concesionarios oficiales y talleres privados puedan realizarla, siempre que cumplan con los requisitos técnicos. Además, las revisiones técnicas tendrán una certificación digital en la aplicación “Mi Argentina”.
En cuanto a la importación de vehículos, se eliminan requisitos como la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) y la Licencia de Configuración Ambiental (LCA) para autos provenientes de mercados con certificaciones internacionales. También se libera la importación de autopartes sin la necesidad del Certificado de Homologación de autopartes de Seguridad (CHAS).
Otro cambio importante es la eliminación de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (Linti), lo que facilita el trámite para choferes profesionales. Ahora, las licencias de conducir de categorías C, D y E emitidas por jurisdicciones adheridas a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) serán válidas para transporte en todo el país.
Los peajes en rutas nacionales se modificarán en tres etapas hasta 2027, cuando todos los puestos de cobro operarán con el sistema de pago automático “free flow”, eliminando cabinas y barreras.
En cuanto a la licencia de conducir, esta será digital y sin vencimiento, aunque los conductores deberán actualizar su estado psicofísico cada cinco años o menos, según la edad. Además, ya no será obligatorio renovar la licencia por cambio de domicilio ni hacer la renovación inicial al primer año de obtenerla, aunque los conductores que cometan infracciones graves en los primeros dos años podrán perderla y deberán rendir el examen nuevamente.
Por otro lado, se incorpora a la normativa la conducción autónoma, permitiendo la circulación de vehículos con este sistema en el futuro. También se elevan los estándares de seguridad en autopartes y cascos de motocicletas con normas IRAM.
El ministro Sturzenegger destacó que estos cambios estaban contemplados en la Ley Bases pero fueron excluidos en su versión final, por lo que el Gobierno decidió implementarlos a través de este decreto. Además, aclaró que cada provincia y municipio deberá decidir si se adhiere a la normativa para que tenga validez en su territorio.
