El crimen ocurrió cuando el adolescente, identificado como Enzo Moreno, jugaba al fútbol como todas las tardes en una plaza ubicada cerca de su casa en esa humilde barriada del oeste rosarino. De una forma inesperada, un hombre se bajó de un auto rojo e irrumpió en medio del partido. Sin decir una palabra, comenzó a disparar provocando una desbandada general.
Según los testimonios, el atacante estaba acompañado por tres personas y huyó en el mismo vehículo en el que llegó tras el crimen.
El diario La Capital dijo que el homicidio tendría origen en una pelea entre Moreno y otro adolescente del barrio, por lo que la policía maneja la hipótesis de una venganza.
“Se cruzó para jugar y lo acribillaron. No sabemos cuántos disparos recibió. Pero escuchamos 6 o 7 tiros. Después se escaparon en auto”, contó el padrastro del joven al periódico.
Sin cámaras de seguridad y sin detenidos
El comisario Claudio Kleiman dijo que la policía tiene datos del vehículo, aunque todavía no hay detenidos. “Aparentemente había dos o tres masculinos con el agresor. Acá en el lugar no hay cámaras pero se trabaja con las cámaras de seguridad de la zona”, comentó el jefe policial.