Mientras Lionel Messi disfruta de unos días de descanso con su familia en Rosario antes de viajar a Francia para sumarse a las prácticas del París Saint Germain, un joven fabricante de calzado dio a conocer unos mensajes que el futbolista le envió y no tardaron en volverse virales.
El año pasado un emprendedor le hizo llegar a través de Rodrigo De Paul, un par de ojotas de Argentina con el “10” al predio que la AFA tiene en Ezeiza. Minutos más tarde ocurrió lo inesperado para el muchacho que envió el presente.
“Hola Luciano, ¿todo bien? Soy Leo”, comenzó presentándose Lionel Messi. Y continuó: “Quería agradecerte por las ojotas que me mandaste. Están buenísimas y la caja espectacular también”.
Pero La Pulga no solo que le agradeció el regalo, sino que además le hizo un pedido para Antonela Roccuzzo y para sus hijos: Thiago, Mateo y Ciro.
“Quería ver si le podías hacer algunas a mis hijos y la rosa del Paris para mi mujer. Los talles son 33, 29, 26 y 35 para Antonela. Y a mí las que me quedaron bien son las 42/43?, escribió.
Por último, Lionel Messi, envió otro mensaje en el que ensayó una especie de disculpas por no haber escrito antes: “Recién veo los mensajes que me habías mandado”.