En un hecho alarmante de violencia familiar, la policía protegió a las víctimas. Todo comenzó cuando una mujer de 36 años denunció a su ex pareja de que la había amenazado, después de que ella le reclamó por llevarse a su nieto sin permiso.
La policía, respondiendo a la llamada del 911, se dirigió rápidamente a la vivienda ubicada en la calle Magallanes al 2100. Cuando llegaron, el hombre estaba aún en la casa y, al percatarse de la presencia de los agentes, intentó escapar. Sin embargo, no pudo concretar la fuga.
Durante la detención del hombre, los agentes descubrieron una pistola en el asiento trasero de su automóvil. Esto llevó al secuestro tanto del arma como del vehículo. El procedimiento continuó en la Comisaría local, donde otra mujer se presentó para denunciar al mismo hombre. Horas antes, ella y otro hombre habían sido amenazados con un arma de fuego por el mismo individuo.
Ante estas alarmantes denuncias, el oficial de turno comunicó lo sucedido a la Unidad Fiscal Especializada en Delitos de Violencia Familiar y de Género. Como resultado, el agresor fue detenido temporalmente.