Un violento hecho tuvo lugar el miércoles por la noche en el barrio ATEP. Un joven vio que un supuesto ladrón había entrado a su camioneta así que lo sacó y le dio una brutal paliza. Los familiares del herido se enteraron poco después porque, según comentan en la zona, viven a menos de 200 metros. Luego de atacar la vivienda del dueño del vehículo, prometieron asesinar a todos sus seres queridos. Por último, lo terminaron denunciando por lesiones.
“Es un buen chango el chico de la esquina; debe tener unos 27 años y hace poco fue papá. Es una persona trabajadora, fuimos vecinos toda la vida. Ahora se tuvo que ir de su casa porque le tiraron piedras y le dijeron que lo iban a matar”, comentó Luisa, una vecina que prefirió no dar su apellido por miedo, informa el sitio Los Primeros.
Todo se desencadenó cerca de las 21.30, cuando el sospechoso quiso robar un estéreo, a metros del canal sur, entre las manzanas G y H. En el barrio explicaron que el único que le pegó fue el joven al que quiso robar. “Cuando le terminó de pegar, se sentó al lado de esa bomba de agua a llorar”, agregó Marina, mientras señalaba la esquina. Alrededor del herido se fueron congregando varias personas de la zona. “Ese tipo le robó a mucha gente acá. Todos los que llegaban lo iban reconociendo. Es del barrio 2 de Septiembre”, comentó Román Casas.
El acusado de robo fue llevado primero al CAPS San Martín, pero fue derivado al hospital Padilla; allí sigue internado, aunque fuera de peligro. Tiene 27 años, cuenta con antecedentes y sufrió fuertes golpes en el rostro, la cabeza y una pierna. No fue aprehendido porque ningún vecino lo denunció por robo.
Mientras lo atendían, una tía de él se presentó ante la Policía y denunció por lesiones al dueño de la camioneta. La Justicia ahora investiga lo que realmente ocurrió. La Policía debe llevar las actuaciones que realizó en las últimas horas.
Por lo que se comentó en el barrio, el muchacho que agredió a quien le habría robado estaba disfrutando de su reciente paternidad y había comenzado un nuevo negocio. Ahora toda su familia ha abandonado la casa.
Pablo, el esposo de Luisa contó que “después, charlando con los vecinos, supimos que le había sacado unas zapatillas a una mujer. Cuando me tomé el colectivo a la tarde, yo mismo pude ver que estaba intentando abrir la puerta de la verja de un vecino. Además, me pareció que estaba borracho o drogado. La llamé a mi mujer para que cerrara todo con llave y llamara a la Policía. Cuando ella salió, ya le habían dado la golpiza”, contó.
“En el barrio 2 de Septiembre corre mucho la droga. Por eso, cuando necesitan comprar, se vienen para acá a asaltar a alguien o robar algo. Eso pasa todos los días. En esa misma esquina, unas horas antes, le sacaron el celular a una chica”, agregó Casas.