Un escándalo se desató en un hospital de la capital tucumana este domingo cuando una familia denunció a un médico de la institución por mala praxis y lo agredieron físicamente.
Todo comenzó cuando un hombre ingresó a un Sanatorio de la Capital en febrero pasado presentando un herpes en la zona lumbar. En marzo fue trasladado a terapia intensiva ya que le ingresó un virus estando internado. Falleció este domingo de Pascuas por la mañana.
Ante esto, desde el Colegio Médico se solidarizaron con el profesional, que fue brutalmente golpeado y señalaron que la actitud violenta de familiares y pacientes condiciona el trabajo.
“Hablo sobre esto porque la violencia es general y recurrente en los establecimientos de salud. El caso mío es la gota que rebasó el vaso. Si no damos a conocer los casos, quedan en la nada. No tengo miedo, tengo fastidio. Me harta que pasen estas cosas y no se tomen cartas en el asunto. Deberían salir leyes que nos apoyen”, denunciaba el médico Federico Dürig, quien denunció que los familiares del paciente fallecido le dieron una paliza el domingo a la mañana y luego realizaron destrozos en el Sanatorio del Norte. Todo esto lo hicieron en la sala de terapia intensiva, donde se encuentran pacientes en estado delicado, quienes se quedaron 90 minutos sin atención médica.
El doctor Carlos Fernández es el presidente del Colegio Médico y contó que este tipo de denuncia son cada vez más frecuentes y si bien tratan de calmar los ánimos, la situación llegó a un límite, es por eso que piden, como en Capital Federal, que en Tucumán también haya una ley de protección para el trabajador de salud.
La situación, que responde a una sociedad cada vez más violenta, termina condicionando el trabajo del médico que con miedo debe definir qué curso de tratamiento seguir, pensando en posibles represalias de pacientes y familiares. “La medicina no es exacta y pese a poder ser un médico capacitado hay un margen de error que las personas no lo permiten” señaló Fernández.
El doctor Héctor Sale, secretario gremial, informó además sobre la existencia de una industria de denuncias de mala praxis, lo que es altamente agravante contra los profesionales médicos que son acusados. “Vemos como se habla tan sueltamente de mala praxis sin muchas veces tener las pruebas suficientes para comprobarlo” aseguró, agregando que “nadie estudia y practica 7 años, además hace 4 años de especialización para matar a alguien, que la gente tenga en cuenta eso”.