El Senado de Argentina aprobó el proyecto de ley que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo.
A pesar de que en Argentina —como en Brasil, Chile y México— el aborto se permitía en caso de violación, el país había visto varios intentos de despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo, pero no había tenido éxito, hasta ahora.
Las leyes sobre aborto varían drásticamente en todo el mundo: en algunos países es una decisión personal, en otros es completamente ilegal y en muchos países los abortos solo se aceptan en ciertas situaciones, como malformaciones fetales o en casos de violación.
Estados Unidos es uno de los casi 60 países que brindan acceso legal a abortos seguros. Aunque el aborto ha sido legal en EE.UU. desde 1973, el acceso al tratamiento depende de las leyes determinadas por cada estado, y la mayoría de los estados han establecido límites gestacionales que varían de 20 a 24 semanas.
El Centro por los Derechos Reproductivos, una organización sin ánimo de lucro de Estados Unidos, contabiliza aquellos países en los que el aborto es legal, en los que está permitido solo en ciertas circunstancias y en los que es totalmente ilegal.
Las dos últimas actualizaciones fueron las de Irlanda, que en mayo de este año hizo un referéndum en el que legalizar el aborto ganó por mayoría, y Chile, que el año pasado permitió el aborto en ciertas circunstancias.
Países como Colombia y Perú tienen una política del aborto que lo permite en casos y condiciones específicas.
En Antigua y Barbuda, Brasil, Dominica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Venezuela, el aborto está prohibido, pero se permite para salvar la vida de la mujer en caso de riesgo. México se encuentra entre esos países, pero algunos estados han añadido otras causas para permitir la interrupción del embarazo.