Los plazos no alcanzan. La abogada Silvia Furque advirtió ayer este detalle a la hora de hablar con su cliente, Claudio Calvi, el hombre detenido por haber activado el protocolo de seguridad en el aeropuerto Benjamín Matienzo, desatado confusión entre los pasajeros del vuelo y desviado un avión hacia otra provincia.
La consecuencia es que Calvi, de 61 años, afronta la posibilidad de pasar los próximos días-incluida la Nochebuena y la Navidad-detenido: un precio demasiado caro para una supuesta broma eventual. El delito que se le imputa es el de Entorpecimiento del Espacio Aéreo y es excarcelable: la pena oscila entre tres meses y dos años. Un verdadero alivio para el implicado que podría haber sido acusado por Intimidación Pública con una pena que va hasta los seis años de prisión.
El pedido de excarcelación realizado por la letrada requiere de una serie de pasos procesales que probablemente no puedan llegar a cumplirse en el último día hábil de la semana.
El infortunado comentario respecto a que “el avión de su suegra podría caerse por una bomba” realizado ante una empleada, tal como esta indicó en el acta labrada que consta en el expediente, activó un protocolo de seguridad que obligó a que el avión se detuviera en la pista y los pasajeros debieran atravesar a pie para llegar al aeropuerto mientras su equipaje era revisado cuidadosamente. “Nunca dije que si ese avión se caía era porque yo había puesto una bomba. Lo que dije es que mi suegra de 85 años viajaba en él, y que la espera para ella iba a ser una bomba”, fue su explicación.
“El no supo distinguir este comentario y esto que resultó ser algo con consecuencias dramáticas. Creo que existió un rigor desproporcionado para la situación de un comentario y además mi cliente ya se mostró arrepentido por eso”, explicó Furque a Tucumán Sin Filtro.
Calvi, en efecto, declaró ante el juez Daniel Bejas y su abogada ya presentó el pedido de excarcelación bajo caución real, no obstante, se deben requerir informes socioambientales y de antecedentes del imputado, trámites ineludibles que llevan tiempo. Calvi, mientras tanto, se encuentra detenido en una oficina del aeropuerto donde le colocaron un colchón mientras lo custodia la Policía Aeroportuaria. Su abogada indicó que tiene problemas de salud que hacen que tales condiciones resulten perjudiciales para él. “Tiene úlcera sangrante”, indicó Furque.
Foto: La Gaceta.