Daniel Mendoza enfrenta dificultades para recuperar las cámaras de seguridad robadas de su hogar hace más de un mes en su vecindario. A pesar de tener pruebas en video que identifican al ladrón, la burocracia y la falta de coordinación han impedido que Daniel recupere sus cámaras.
Las cámaras, instaladas en la puerta y el garaje de su casa, captaron al delincuente, un conocido de la zona, llevándose los dispositivos que luego ofreció a través de redes sociales. Aunque la policía local recuperó las cámaras, Daniel ha encontrado múltiples obstáculos, desde la falta de personal en la comisaría hasta cambios en el personal encargado del caso.
A pesar de contar con un oficio judicial que autoriza la devolución de sus cámaras, las excusas y la ineficiencia han prolongado su espera. La llegada de un nuevo comisario ha renovado su esperanza de resolver la situación.
El caso se agrava con la rápida liberación del delincuente, quien fue arrestado pero liberado en menos de 24 horas, y que vive a solo unas casas de Daniel. Esta situación ha generado una gran frustración y preocupación en Daniel, quien instaló las cámaras para mejorar la seguridad en su vecindario y ahora convive con el temor de ver al ladrón libre cerca de su hogar.
Fuente: El Ocho