Un caso realmente aberrante ocurrido en Santiago del Estero tiene al fin su condena. Una mujer que asesinó a golpes a sus pequeñas hijas fue condenada a prisión perpetua.
El crimen cometido por Celsa Sández fue descubierto por los médicos cuando las menores murieron en el hospital con una diferencia de 15 días. Las autopsias revelaron que habían sufrido una contusión cerebral por los daños recibidos.
Durante una de las audiencias del juicio oral y público, Sández, de 25 años, intentó justificar el castigo que le daba a sus hijas y dijo que “corregía a los chirlos”. Sin embargo, aclaró que nunca tuvo la intención de matarlas. “Algunas veces les pegué, pero nunca pensé que iba a estar en un juicio por eso”, sostuvo.
Por su parte, los jueces María Peralta de Aguirre, María Eugenia Carabajal y Alfredo Pérez Gallardo la encontraron responsable de doble homicidio calificado por el vínculo. La pena impuesta fue la que había solicitado la Fiscalía cuando pronunció su alegato, mientras que la defensa había pedido por la absolución por el beneficio de la duda o, eventualmente, homicidio preterintencional.
La investigación judicial se abrió a partir de una denuncia de los médicos del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi), según la cual una nena de 3 años había sido asistida por lesiones graves en la cabeza. La chica había sido derivada en estado grave desde el Hospital de Niños de la ciudad de La Banda, al que había llegado sin signos vitales, aunque la habían logrado reanimar. Su hermana menor había sido asistida en el mismo centro de salud con un cuadro similar 15 días antes.
