Doña Sara Figueroa puso su nombre como el sinónimo de una de las delicias que pueden degustarse en estas tierras. La que fuera campeona de la empanada en varias ocasiones, probablemente la más conocida de todas aquellas que tuvieron ese mismo honor, murió este viernes a los 89 años.
Desde la Secretaría de Turismo de Famaillá confirmaron el fallecimiento de Figuerota a través de Delia Fiad, poco después de las 18. La mujer se encontraba internada desde hacía más de una semana en el sanatorio Roca.
Con una humildad y simpleza que no se correspondía con su enorme fama entre los fanáticos de los manjares que preparaba, la mujer era vista en los últimos tiempos en un puestito de la calle frente a la Casa Histórica: sentada en un banco con una canasta en la que llevaba sus eternas empanadas.
“Ando muy precaria de salud. He tenido un accidente grave hace nueve años, será. Casi perdí la vida y hoy me está doliendo de nuevo. He tenido un fractura de tórax, tengo el pulmón agujereado y también algunos problemitas con el hígado, dolores que ahora aparecen de nuevo”, le había indicado al sitio El Tucumano.
“Ahora me duele un poco pero yo sigo. Voy a hacer empanadas hasta que me muera”.