El Gobierno nacional, encabezado por el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la formación de un nuevo comité de crisis en respuesta a la creciente violencia en Rosario, Santa Fe. Esta medida, solicitada por el gobernador Maximiliano Pullaro, incluirá la participación de fuerzas federales como la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y otras.
El detonante de esta acción fue el asesinato de Bruno Bussanich, un joven de 25 años empleado de una estación de servicio, quien fue tiroteado por sicarios. Este hecho, junto con otros ataques recientes, ha llevado a las autoridades a tomar medidas más drásticas para combatir el crimen organizado en la región.
El Gobierno de Santa Fe también anunció nuevas medidas para frenar los ataques perpetrados por organizaciones criminales, en medio del dolor y la conmoción por las recientes víctimas. Entre estas medidas se incluye un aumento en la acción policial, operativos focalizados en zonas de interés, y la formación de un equipo especial de investigaciones.
Las autoridades sospechan que los recientes crímenes están relacionados y buscan generar conmoción como represalia a las políticas de seguridad implementadas por el gobierno local. Una nota amenazante hallada en la escena del crimen de Bussanich refuerza esta hipótesis, indicando que la violencia no es por territorio, sino dirigida contra las autoridades provinciales.