Daiana Garnica desapareció hace ya un mes y tres días. Las pistas no fueron pocas pero los resultados sobre su paradero son nulos. Su madre, Susana Cisneros, sostiene la teoría de que su hija fue entregada a una red de trata de personas y pidió reunirse con Susana Trimarco y con el gobernador Juan Manzur.
La mujer contó que no tiene novedades sobre el caso desde hace días y que la búsqueda ha decaído. “Llamo al abogado y no me dice nada, me entero de las cosas por la televisión”, contó a un mes de la desaparición de su hija de 17 años, causa por la cual hay tres personas detenidas con prisión preventiva.
Los investigadores consideran que Darío Suárez, principal sospechoso, habría mantenido una relación amorosa con Daiana, la mató y quemó su cuerpo en la ladrillera donde trabajaba, donde se realizaron numerosos rastrillajes.
Pero Cisneros considera que todo lo realizado hasta ahora fue en vano porque como lo dijo desde el primero momento, su hija fue entregada a una red de trata de personas, por eso pide reunirse con Susana Trimarco, de la Fundación María de los Ángeles.
Para Susana nunca existió una relación amorosa entre Daiana y Suárez. “Ella le contaba todo a su hermana más grande, Yanina, yo nunca noté nada”, señaló, agregando además que la joven estaba de novia en el momento en que desapareció.
Suárez era muy cercano la familia, por lo que Susana todavía no puede creer lo que pasó haya sido como el fiscal sospecha. Confía en que Daiana fue entregada a otras personas, por eso los detenidos por su desaparición no declaran nada y la joven seguiría con vida. “Sabemos que él (Suárez) tenía que viajar ese fin de semana, con una de las imputadas también, a Córdoba, también que tenía contacto con gitanos, tenemos audios”, contó.
“Esto es horrible, nos sentimos desprotegidos, no tenemos respuestas del Gobierno, Alderetes no tiene nada de seguridad, no hay una cámara que pueda haber registrado el rumbo de mi hija”, agregó Susana, por eso anunció que volverán a las calles exigiendo respuestas. “Pido perdón a los vecinos, pero estamos desesperados”.
