Con una inversión de 15 millones de dólares, la empresa Moviser SRL presentó un proyecto revolucionario para la gestión de residuos sólidos urbanos (RSU) en el Gran San Miguel de Tucumán, que busca transformar 300 toneladas diarias de basura en materiales reutilizables como ladrillos. Esta iniciativa fue elevada al Consorcio Metropolitano para la Gestión de los RSU, presidido por María Eugenia Andrade, con el objetivo de reducir la contaminación y prolongar la vida útil del sitio de disposición final.
El plan se desarrollará en dos etapas. La primera consiste en procesar residuos no recuperables en la planta de San Felipe, descomponiéndolos en polvo que será utilizado para fabricar materiales de construcción. En una segunda fase, los gases y vapores generados en el proceso serán capturados y convertidos en gas natural comprimido, una fuente de energía reutilizable que podría comercializarse, generando ingresos adicionales.
Aunque el costo de procesamiento aumentará de 42,15 a 50 dólares por tonelada, Moviser SRL asegura que este sistema no implicará gastos extras para el Consorcio. Entre los beneficios del proyecto se destaca la reducción de la contaminación del suelo, agua y aire, ayudando a prevenir enfermedades y mejorando la sostenibilidad. Además, disminuirá el volumen de basura, extendiendo la vida del relleno sanitario de Overo Pozo.
La propuesta también fomenta la eficiencia energética al generar energía a partir de residuos y reutilizar materiales reciclables. Moviser SRL invitó a los integrantes del Consorcio a visitar la planta procesadora para evaluar el sistema en funcionamiento y resolver dudas.
