“La heladera social”, idea que comenzó en Tucumán y que se convirtió en furor en todo el país, ha llegado a Buenos Aires, más precisamente a Plaza de Mayo. Se trata de una iniciativa solidaria que se basa en aunar fuerzas para evitar que el excedente de comida vaya a parar a la basura.
La iniciativa de Fernando Ríos, uno de los ideólogos en la provincia, nació al ver a una familia entera recorriendo contenedores de basura “Hace unos meses, pusieron un contenedor de basura frente al local, de esos grandes. Una noche estábamos mirándolo, pensando en toda la comida que iba a parar ahí, cuando llegó una familia tirando un carro y el papá metió al nene a buscar comida”, recuerda el hombre que se lanzó a poner en pie la primera heladera social de Tucumán.
Básicamente, se trata de colocar el alimento que no se vende en los locales (restaurantes, bares, verdulerias, mercados) en una heladera en la calle para que las personas que no pueden pagarlo puedan retirarla de manera gratuita, en lugar de tirarlo a la basura. Así de simple, así de efectivo. Y así de complejo, también.
Fuente: La Gaceta