En la sede central de PAMI, los afiches contra el presidente Javier Milei han desaparecido antes de su asunción, según cuenta un empleado que salió a fumar. La incertidumbre reina ahora en el ambiente, con rumores sobre quién se quedará y quién no.
En PAMI, se menciona la posibilidad de ajustes, especialmente entre las jefaturas altas y los nombrados por el Gobierno anterior. En ANSES, el hermetismo es mayor, con órdenes de no dar declaraciones, y los empleados temen recortes de personal.
ATE, el sindicato principal en PAMI, ha convocado a una marcha para el 19 y 20 de diciembre contra el ajuste en el sector público. Los empleados expresan su tensión y temor a posibles medidas que afecten sus puestos de trabajo.
Los trabajadores recuerdan el menemismo y la resistencia ante intentos de ajustes en el sector público. Algunos creen que un recorte sería necesario, mientras otros temen la pérdida de empleos.
La grieta política también se refleja entre los empleados con décadas de antigüedad y los más recientes. Algunos creen que nuevos recortes son necesarios para eficiencia, mientras otros señalan la acumulación de personal por motivos políticos.
En medio de la incertidumbre, los sindicatos que advertían sobre los riesgos del nuevo gobierno ahora esperan nuevas medidas. Los empleados en ANSES debaten entre el temor al ajuste y la incredulidad sobre las promesas de Milei.
Fuente: La Nación