La policía Federal secuestró cocaína y más de $50 mil en un operativo realizado en un barrio de Aguilares, en el sur de la provincia. Los “Coreofos” aparecen desde hace rato entre los objetivos de los pesquisas ocupados de hacer “inteligencia” acerca de las estructuras delictivas que comercializan estupefacientes en San Miguel de Tucumán pero también en el interior de la provincia.
Y lo que descubrieron los sorprendió: cada punto de la provincia tiene una organización mínima y elemental que surte la demanda del llamado “narcomenudeo”, el mayor desafío tal vez que tienen las autoridades de la seguridad de la provincia. El sur no es la excepción: allí un grupo vinculado con la barra brava del club Deportivo Aguilares mantiene un enfrentamiento público con otro, tal como sucede en San Miguel de Tucumán con Los Toro y Los Carrión en Villa 9 de Julio.
Ayer, efectivos de la División Antidrogas de la Policía Federal, que tiene asiento en la provincia de Tucumán, montaron un operativo en una vivienda ubicada en el barrio Independencia de Aguilares, donde dieron un primer golpe a una de esas estructuras que están bajo la vigilancia de las fuerzas nacionales.
Una persona de 39 años, sindicada como uno de los líderes del grupo, quedó detenido por tener en su poder 1,050 kilogramos de clorhidrato de cocaína, 5,000 de una sustancia que se estima se utilizaba como elemento de corte de la droga, una escopeta calibre 22, una notebook, dos celulares y la suma de 57.600 pesos en billetes de distinta denominación.
También fue demorado otro hombre con semillas de marihuana y pastillas de clonazepan, elementos que también secuestrados.
En el interior de la vivienda, en un terreno de 6 metros cuadrados existía una plantación de marihuana. A pesar de estos elementos, el juez interviniente en la causa, Daniel Bejas, no dispuso privar de la libertad a este sujeto.