Después de que Raúl Castells admitiera su responsabilidad en los saqueos que ocurrieron en diferentes lugares del país, su ex esposa Nina Pelozo confirmó que ellos estuvieron involucrados en estos actos delictivos. La activista social también explicó cómo se organizaron en una reunión para atacar a las grandes cadenas de supermercados.
Nina Pelozo, quien es maestra, respaldó los saqueos al argumentar que debido a la incertidumbre y la difícil situación social, la gente no podía hacer compras normales y optaba por llevarse lo que podía. Ella mencionó que en la asamblea, los militantes expresaron sus problemas económicos y frustraciones, ya que muchos carecen de educación y oportunidades.
La ex esposa del líder piquetero justificó el ataque como una respuesta a la situación de indignación y necesidad en el país. Ella dijo: “Vivimos entre mucha indignación. La situación económica del país está mal, la gente tiene mucha necesidad y hambre. Uno siente impotencia porque sabe que esto va a empeorar”.
Pelozo detalló que la asamblea ocurrió el 19 de agosto, y que después de discutir sus quejas, decidieron atacar los supermercados. Explicó que se sentían acorralados debido a las dificultades económicas y a la falta de alimentos, ya que el gobierno había tomado medidas que afectaron el acceso a los alimentos.
Sin embargo, aclaró que los pequeños negocios no eran el objetivo, sino que apuntaban a las grandes cadenas de supermercados pertenecientes a grandes empresas. Ella subrayó que no estaban a favor del saqueo a pequeñas tiendas locales que estaban siendo administradas por personas trabajadoras.
Pelozo se divorció de Castells, líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), hace ocho años. A pesar de la separación, ambos mantienen una buena relación y compartieron la asamblea en la que se planearon los saqueos en grupo, aunque aclaró que no todos los presentes estaban de acuerdo con atacar negocios locales.
