El caso conmocionó a toda la sociedad tucumana. La familia de una joven estudiante denuncio haber sido secuestrada y abusada el último 28 de marzo cuando estaba esperando el colectivo para asistir al colegio. En la misma denuncia, la adolescente aseguró que durante cinco horas estuvo privada de su libertad para ser luego abandonada en cercanías del Parque 9 de Julio.
En su relato la joven aseguró que desde allí decidió caminar hasta el Centro de Salud donde la asistieron.
La fiscal Adriana Giannoni esperaba la remisión de dos pericias consideradas clave en el caso. Estas pericias le permitirían determinar si la víctima fue o no sometida a un abuso sexual.
Según pudo averiguar Tucumán Sin Filtro, en el último informe remitido a la fiscalía, los peritos indican “que la víctima no presenta lesiones” que indiquen que fue forzada a mantener relaciones sexuales.
En un primer examen, los médicos de la policía no pudieron constatar que la agresión hubiera existido más allá de que informaron sobre una contusión leve que la adolescente tenía en el brazo. En las últimas horas, la menor también fue entrevistada por un psicólogo en Cámara Gesell, donde el especialista elaboró un informe elaboró un informe en base a esa charla.
Otra de las pistas clave son dos mensajes enviados desde el celular de la adolescente a sus amigas. La víctima manifiesta que fueron enviados “por sus secuestradores” que le habían quitado el teléfono. Estos mensajes son también analizados por peritos en base a “patrones de respuestas” para detectar contradicciones, según confió una fuente allegada a la investigación a Tucumán Sin Filtro.
Por ahora, sin embargo, la fiscal solo cuenta con este informe que podría significar un vuelco en el trámite de la causa. Habrá que ver el informe de los peritos incide en la actual imputación sobre abuso sexual que pesa sobre las tres personas que están aprehendidas acusadas de este delicado delito y que siempre negaron haber atacado a la adolescente.
Foto: Panoramio