La convocatoria del Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer) se realizó a mediados de septiembre y la apertura de ofertas estaba prevista originalmente para este lunes.
El proyecto tiene como objetivo principal la provisión del servicio eléctrico “a un significativo número de hogares y servicios públicos, principalmente escuelas, puestos sanitarios, destacamentos policiales, puestos de Gendarmería Nacional, etc., ubicados en zonas rurales aisladas y que se encuentran fuera del alcance de los centros de distribución de energía”.
La inversión total estimada del Permer es de aproximadamente 58,2 millones de dólares, por lo que constituye el proyecto de mayor envergadura de este tipo en el mundo, según destacan en Energía.
Casi 70% de los recursos será aportado por la Secretaría de Energía a través de un préstamo del Banco Mundial y una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por su sigla en inglés.
El Ministerio de Educación aportará el 4% de los fondos para la electrificación de escuelas rurales; el 9% se constituirá con fondos provinciales (provenientes fundamentalmente del Fondo Nacional de la Energía); y el 17% restante provendrá del sector privado: concesionarios, a lo largo del primer período de gestión (15 años), y usuarios.
El Permer apunta también a suministrar energía eléctrica a pequeñas comunidades aisladas a través de miniredes y proveer energía térmica (calefones, cocinas y hornos solares) en escuelas y otros servicios públicos.
También brindará energía para pequeños emprendimientos productivos, ya sean estos unipersonales o en comunidades asiladas; a la vez que se instalará equipamiento solar para bombeo de agua con destino al consumo humano en edificios públicos o comunitarios.
Si bien la licitación involucra a ocho provincias, el Permer abarca a Tucumán, Catamarca, Chubut, Jujuy, Misiones y Santiago del Estero, a las que le seguirán los distritos que firmaron acuerdos para implementar el Permer (Córdoba, La Pampa, Mendoza, San Luis, Santa Fe y Tierra del Fuego).
Con la implementación de este proyecto, el Ministerio de Energía prevé beneficiar a aproximadamente 30.000 usuarios de bajos ingresos, lo cual dependerá del tamaño de los mercados de las provincias que se vayan incorporando, de su grado de electrificación mediante sistemas convencionales y de sus características socioeconómicas.
Además de los beneficios materiales, se espera que haya un considerable mejoramiento de la calidad de vida de estas poblaciones y un impacto positivo en educación, productividad y desarrollo social.
El proyecto beneficiará además al sector privado de las provincias, al permitir la creación de puestos de trabajo en las áreas de concesión, surgidos de la actividad de electrificación propiamente dicha y de aquellas que pueden sobrevenir a partir de la disponibilidad del servicio eléctrico.
Por ejemplo, el desarrollo de microemprendimientos y la expansión del mercado de equipamiento de generación y demás materiales involucrados en la puesta en marcha de las instalaciones.
Las energías renovables están recibiendo un fuerte impulso político desde el inicio de la gestión de Mauricio Macri para diversificar la composición de la matriz energética argentina.
La potencia instalada en energías renovables se incrementó 11,3% en los primeros 8 meses de 2016 respecto de igual período del año anterior, pero en la matriz energética nacional este segmento aún tiene una participación de sólo 1,8%, aunque reflejará un franco crecimiento en los próximos 2 años.