Roque Cortez recibió en la mañana de este jueves la noticia que tanto esperaba desde hacía días. El doctor, que trabaja en el Sanatorio 9 de Julio, se contagió de coronavirus mientras atendía a pacientes con la enfermedad y luego de estar un mes en grave estado y hasta llegar a necesitar de oxígeno, la peleó y fue dado de alta.
Los rumores de una posible recuperación del virus, le habían llegado el miércoles pasado, cuando le quitaron el oxígeno. Por la noche, Roque no pudo dormir, se imaginaba abrazando a su mujer e hija que lo esperaban afuera. Ellas, producto de convivir con el trabajador de la salud, también dieron positivo, aunque lograron transitar de manera leve la enfermedad y recuperarse a las pocas semanas.
A las 8 de la mañana la puerta de su pieza se abrió, logró tomar una bocanada de aire y salió, en el pasillo, lo esperaba gran parte del personal del 9 de Julio, médicos, enfermeras, cocineras, lavanderas y personal del sanatorio, que hace más de un mes fueron sus compañeros, y luego tuvieron que ser los que lo trataron para superar la batalla que estaba llevando a cabo.
Roque logró reponerse del llanto y emitir unas palabras: “No tengo palabras para este momento. Gracias por todo. Fue muy duro la verdad. Gracias a todos ustedes. Gracias por todo. Gracias a todos los chicos“, al que luego se le sumaron los aplausos de los presentes.