Un estudio de Unicef reveló que un millón de niños en Argentina se van a dormir sin cenar, y 1,5 millones más se saltan al menos una comida diaria. Estos alarmantes datos reflejan el impacto de la pobreza creciente en el país, donde muchas familias no pueden cubrir las necesidades básicas de alimentación.
La campaña de Unicef, lanzada recientemente bajo el hashtag #CambiaElFinal, busca sensibilizar a la sociedad sobre esta situación y recaudar donaciones para apoyar a los programas que la organización lleva adelante en Argentina. Rafael Ramírez Mesec, representante de Unicef en el país, destacó la urgencia de actuar para mejorar la calidad de vida de miles de niños y niñas que viven en condiciones de extrema vulnerabilidad.
El estudio también indicó que 10 millones de niños han reducido su consumo de carne y lácteos debido a la falta de recursos, mientras que el 55% de la población vive en situación de pobreza, según datos del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). La situación se ha agravado por la reciente devaluación, que ha empeorado aún más la capacidad de las familias para cubrir los gastos básicos de alimentación, salud y educación.
Además, la Universidad Torcuato Di Tella reportó que la pobreza en Argentina alcanzó el 54,9% en el primer trimestre de 2024, con un aumento significativo en los niveles de indigencia, lo que refleja la creciente crisis económica que afecta especialmente a los hogares con menores recursos y a aquellos encabezados por mujeres. Unicef y otros organismos subrayan la necesidad de políticas combinadas y protección presupuestaria para mitigar estos efectos y apoyar a las familias más vulnerables.