El sábado por la noche Gimena de 26 años, llegó a la puerta del boliche “La Morocha” junto a sus amigos. Hace un tiempo tiene una pierna ortopédica luego de sufrir un accidente. Nunca pensó que estaba a punto de vivir una de las situaciones más humillantes de su vida: una persona vinculada con el “personal de seguridad” del local no la dejó ingresar. La incredulidad se apoderó inmediatamente de la joven y de sus amigas ante la postura del hombre encargado de la puerta del boliche que está ubicado en avenida Perón. No es la primera vez que en Tucumán se vive una situación de discriminación. Sin embargo, el caso de Gimena quien debió padecer las terribles consecuencias de un accidente terminó encendiendo la indignación de la opinión pública en las redes sociales y el caso tuvo un alcance y una repercusión debido al impacto del caso.
Al procurar tener una explicación por la que no podía ingresar como sus amigas al local bailable la muchacha se encontró con una respuesta tan miserable como violenta. “Cuando le pregunté al patovica porque no podia pasar,me dijo que era por mí condición”, precisó.
Gimena es estudiante de Fonoaudiología,no se pone límites y le encanta bailar. Su vida cambió por completo cuando tenía 23 años y un policía alcoholizado la atropelló cuando caminaba junto a su novio en “La Rambla” en Mar del Plata. Las terribles consecuencias del accidente llegaron cuando le comunicaron que tendrían que amputarle su pierna derecha. Sin embargo, su enorme fuerza de voluntad y ganas de vivir la hicieron seguir adelante y tomar cada rutina de su vida como antes del accidente. Por el contrario, nada fue un impedimento para ella.
Para rehabilitar sus músculos, primero empezó a nadar. Luego, se anotó en gimnasia funcional. Ese fue el comienzo de un camino cargado de cariño de quienes la quieren, quizás el motor que la ayudó a superarse todos los días.
Todos los sábados Gimena sale a bailar sin mayores problemas. Sin embargo, lo que sucedió en el boliche ubicado en la Avenida Perón ,la hizo sentir por primera vez de la peor manera. Sintió por primera vez que la violentaban verbal y psicológicamente. Para trabajar en el boliche mencionado ¿hay que presentar un CV que indique que se debe estar apto? Cuando llegaron a la puerta del local , se le acercó un patovica y le dijo que no podía ingresar porque era una fiesta privada y que necesitaba una invitación. “Le dije que mis amigas ya habían pasado y que no me mienta, que me diga por qué no me dejan pasar”. La joven y el portero tuvieron este increíble e irreal diálogo:
-¿Pero por qué?
-No puedo…por tu condición.