El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 2 de abril un aumento de aranceles que afectará a productos exportados desde Tucumán, como el limón, los arándanos y el azúcar. Esta medida, que entrará en vigor el 5 de abril de 2025, forma parte de su política de “tarifas recíprocas” para equiparar las tasas de importación y exportación. La suba del arancel del limón pasará del 4,6% al 14,6%, lo que genera preocupación entre los productores tucumanos, quienes han iniciado conversaciones con la Cancillería argentina para mitigar el impacto.
Pablo Padilla, presidente de la Asociación Citrícola del NOA (Acnoa), explicó que están evaluando el impacto de esta medida en la competitividad del sector. Señaló que la reunión entre el presidente argentino Javier Milei y Trump podría ser clave para negociar excepciones y evitar mayores complicaciones. Además, destacó que los aranceles solo se aplicarán a productos ingresados o retirados para consumo después de la medianoche del 5 de abril, lo que da tiempo para ajustar estrategias.
Otros sectores tucumanos también expresaron su preocupación. Jorge Rocchia Ferro, de la Compañía Azucarera Los Balcanes, afirmó que el azúcar no pagará aranceles por la cuota americana, pero el sector del alcohol podría verse afectado. Por su parte, Francisco Estrada, representante de los productores de arándanos, advirtió que el aumento de aranceles podría reducir la demanda o hacer que los exportadores absorban costos, afectando su competitividad frente a otros países como Perú.
Ante esta situación, el canciller argentino Gerardo Werthein viajó a Washington para reunirse con Jamieson Greer, jefe de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR), con el objetivo de negociar una reducción de los aranceles. Argentina es uno de los primeros países en buscar un acuerdo con la administración de Trump tras el anuncio, lo que podría dar una ventaja en las negociaciones.