Un terrible y sangriento episodio se llevo a cabo este fin de semana, en la calle Atilio Santillán 48, en Bella Vista. En ese lugar, se encontraba la peluquería en la que trabajaba una joven de 28 años que fue asesinada por su ex suegro producto de cuatro disparos. El hombre, luego de cometer el crimen, se quitó la vida. La culpo por la muerte de su hijo, la mató y luego se quitó la vida
QUE PASO
Como todos los días, Rocío Macarena Quesada estaba atendiendo es su peluquería mientras las personas ingresaba con sus turnos previos. El atacante, identificado como Roberto Rojas estuvo haciendo tiempo en la puerta del negocio hasta que ingresó una clienta.
Detrás de ella, el hombre se acerco ante Quesada, portando una pistola Bersa 22 y disparó. Uno de los disparos impactó en la cabeza de la joven, que fue trasladada de urgencia la hospital de Bella Vista, donde ingresó sin vida.
La clienta que había entrado al local antes que Rojas debió escapar hacia el fondo para evitar ser atacada. Tras el crimen, el hombre se quitó la vida en el mismo lugar, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
A partir de las averiguaciones realizadas, lograron establecer que existía un parentesco entre las dos personas fallecidas. La joven, fue pareja del hijo del hombre fallecido.
Según se pudo saber, unos meses atrás, la pareja, que tenía dos hijos, se separó y el joven comenzó a beber excesivamente hasta que una noche cuando manejaba su moto alcoholizado, tuvo un accidente y falleció. El padre, culpaba a su ex nuera por la muerte de su hijo y eso llevó al desenlace fatal de este sábado.
“En la escena del crimen, secuestramos un arma de fuego calibre 22 y una vaina servida del mismo calibre. “Es un hecho aberrante que judicialmente está resuelto, en razón de que se extingue la acción penal por la muerte del autor del mismo”, dijo Carlos Berarducci, de la Unidad Fiscal de Homicidios I, que interviene en la ocasión, a cargo, en feria, del fiscal Pedro Gallo.