Alberto Fernández no tiene dudas: Las medidas tomadas por el gobierno argentino, están dando resultado frente a las estadísticas mundiales. Sin embargo, aún no es suficiente para bajar la curva de la pandemia. Inclusive, el presidente tiene en claro que el pico de la pandemia será a principios de mayo.
Frente a este panorama, la decisión está tomada: Mañana viernes 27 de marzo, se anunciaría con una conferencia de prensa que el próximo 31 no se terminará la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
El mandatario junto a sus funcionarios tomó la determinación de que la medida continúe hasta el 13 de abril, priorizando de esa forma la salud de los argentinos por sobre la economía.
En líneas generales, el presidente elaboró una explicación basada en los siguientes puntos.
- Para contener el contagio del coronavirus y saber su nivel real de propagación es necesario mantener a la población 14 días seguidos en cuarentena obligatoria.
- Aunque los 14 días vencen el próximo 3 de abril, si se quiere conocer los niveles de contagio en la Argentina, la cuarentena debería ser extendida -sí o sí- hasta el 3 de abril incluido.
- Como el sentido de la cuarentena es aplanar la curva y determinar el nivel de contagio, es necesario un número importante de tests en todo el país. Un informe confiable del número de casos se procesa en -al menos- cuatro días seguidos. Ese cuadro estadístico permitiría decidir los próximos pasos frente a la pandemia.
- De esta forma, los 14 días de cuarentena se cumplen el 3 de abril. Y se necesitan otros cuatro días para determinar si la curva se aplanó o fue hacia arriba como sucedió en España e Italia.
- Entonces, el informe del 8 de abril -fecha tentativa- permitirá saber al presidente cómo funcionó la cuarentena obligatoria. Si la clave es la limitación del contacto social, y ese objetivo se cumplió en términos generales, el nivel de crecimiento del coronavirus exhibirá su real ferocidad y el probable daño que hará en las próximas semanas.
En estos días de silencio, además se habría desarrollado un plan para contener el impacto que generará a una economía argentina ya golpeada y que será lo próximo a reconstruir cuando esta crisis finalice.