“¡Viva la Patria!¡Viva la Independencia!¡Viva Tucumán!”. Con fervor patriótico, decenas de miles de tucumanos y visitantes de todo el país exclamaron esas palabras al unísono en los primeros minutos de este 9 de Julio, para recibir con júbilo el día del Bicentenario de la Independencia Argentina.
El escenario no podía ser otro: la “Casa Histórica”, allí donde 33 congresales declararon en 1816 investir a las Provincias Unidas en Sud América del alto carácter de una Nación libre e independiente.
El acto de vigilia fue encabezado por el intendente Germán Alfaro, anfitrión del festejo patrio, junto a la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, y al gobernador de la provincia Juan Manzur.
La imagen de Nuestra Señora de la Merced, Generala del Ejército, también se hizo presente. La ceremonia oficial comenzó con el tradicional Relevo de Puestos de la Guardia de Honor de la Casa Histórica, a cargo del Liceo Militar Gregorio Aráoz de Lamadrid. Luego, se rezó una oración interreligiosa por nuestra Patria. Los dos últimos oradores fueron el intendente Alfaro y la vicepresidenta.
El jefe comunal leyó la “Oración por la Patria”, que entre sus líneas expresa el deseo de ser “una Nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.
Michetti, por último, transmitió un extracto de la carta que el Papa Francisco escribió a Monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia EpiscopalArgentina, dirigida a los obispos, las autoridades nacionales y a todo el pueblo argentino. “Deseo que esta celebración nos haga más fuertes en el camino emprendido por nuestros mayores hace ya doscientos años”, enunció el Sumo Pontífice en la misiva.
A medida que se acercaba la medianoche, los corazones latían más fuerte, las expectativas crecían y la atención de todo un país se concentró en Tucumán. La temperatura descendía, pero el calor popular se incrementaba. Y a las cero horas, en la tierra donde hace 200 años nació la Nación Argentina, la fiesta se hizo grande. Las voces se unieron para cantar el Himno Nacional y las palabras “Sean eternos los laureles, que supimos conseguir” cobraron más sentido que nunca al ser pronunciadas con exultante emoción por la multitud. Minutos después, en un marco imponente, los ojos maravillados de todos los presentes contemplaron el espectáculo de fuegos artificiales que cerró la ceremonia de vigilia y que dio inicio al día en que Tucumán se convierte en Capital del país.
“Ha llegado el 9 de julio, son 200 años de la Patria que no se cumplen todos los días y ojalá sirva de desafío para las nuevas generaciones, para terminar esa obra inconclusa de los congresales del año1816”, resaltó el intendente Alfaro al finalizar el acto. El jefe comunal calificó la celebración como “inolvidable” y “muy emocionante”. “No hay palabras para describir esto”, dijo, con lágrimas en los ojos. “Felicidades a todos los vecinos y a todos los argentinos”, concluyó el intendente dela Ciudad Histórica de San Miguel de Tucumán.
También estuvieron presentes en el festejo el arzobispo de Tucumán, Monseñor Alfredo Zecca; los ministros de la Nación Alfonso Prat Gay (Hacienda y Finanzas Públicas), Guillermo Dietrich (Transporte), Esteban Bullrich (Educación), Rogelio Frigerio (Interior, Obras Públicas y Vivienda); el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó; el titular del Plan Belgrano, José Cano; el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya; el vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo; los gobernadores de las provincias de Chaco, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Riojay Misiones; y el vicegobernador de Santa Cruz. Además, legisladores, concejales, funcionarios municipales, autoridades del Liceo Militar Gregorio Araoz de Lamadrid, agrupaciones gauchas tradicionalistas y, por supuesto, vecinos e innumerables turistas, se dieron cita en el solar histórico.
Al cierre del acto oficial, organizado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, el intendente Alfaro recorrió el interior de la Casa Histórica junto a funcionarios municipales y luego caminó por calle 9 de Julio hacia la Casa de Gobierno, donde acompañó el festejo por el Bicentenario que allí encabezó el gobernador Manzur. Frente a la plaza Independencia, 200 tortas de cumpleaños fueron repartidas entre los presentes, una por cada año de libertad de nuestra Nación, convirtiendo a todos en privilegiados invitados de honor de una histórica fiesta patria.