Por José Romero Silva- El frente de la principal Iglesia tucumana, lleva más de un año sin ser restaurado. Además, desde hace meses, una contante gotera cae al costado del altar. El templo fue construido cuando se realizó la fundación definitiva de la ciudad de San Miguel de Tucumán en 1685 y el próximo año será uno de los sitios más visitados por los miles de participantes del Congreso Eucarístico Nacional, del que podría participar el Papa Francisco.
El martes 29 de Abril del 2014, un trozo de alrededor de un metro de una moldura del frente de la Iglesia Catedral, cayó sobre la vereda desde una altura de seis metros. Desde ese día, una galería cuida a los miles de transeúntes que circulan por la vereda del templo tucumano.
En mayo del mismo año, el párroco de la Iglesia, Marcelo Barrionuevo, anunció a los medios de prensa que en la brevedad comenzarían con las refacciones en el templo. “La Catedral necesita ser restaurada, se trata de un trabajo total en el techo, el tema del agua, son caños que tienen cerca de 100 años”, expresó. Barrionuevo también indicó que habría refacciones en el sector de iluminación y recalcó que las obras se harían con “un aporte subsidiario por parte de la Nación luego de la gestión realizada por monseñor Zecca”, dinero que hasta ahora no habría llegado a las arcas de la Iglesia, por lo cual las obras no comenzaron, o por lo menos no están a vista del público, dado el mal estado en al que se encuentra la iglesia.
El XI Congreso Eucarístico Nacional, que se celebrará del 16 al 19 de junio de 2016 en la provincia, convocado para celebrar el bicentenario de la independencia nacional, atraerá a más de 30.000 congresistas y muchos otros peregrinos del país.