Se intensifica la búsqueda de Adán Chipolari, el taxista de 39 años, que fue visto por última vez el jueves 17 de mayo cuando salió de su vivienda a trabajar en su Fiat Uno como lo hacía todos los días.
Ya pasaron 12 días y su familia no tiene novedades respecto al paradero de Adán. El único elemento que tienen es su auto que apareció con signos de violencia en un cañaveral de Manantial Sur.
Ramona Cajal, madre del taxista, solicitó que se amplíe la búsqueda hacia otras zonas de la provincia, mientras ella junto a su familia, reparte por distintos lugares la foto de Adán tratando de encontrar algún dato que le permita llegar a su hijo.
“Hasta el momento no hay ninguna novedad, ninguna noticia sobre mi hijo, pero continúa la búsqueda. Ayer estuvo Gendarmería y toda la policía, pero a partir de las tres de la tarde van a empezar a buscar por otro lado, que es la parte de San Pablo, Villa Nougués. Van a comenzar la búsqueda de nuevo”, informó la mujer que no pierde las esperanzas de encontrar a su hijo con vida.
Ramona consideró que un elemento importante para la investigación sería examinar los videos de las cámaras que se encuentran en la entrada de El Manantial, para verificar si él salió de esa jurisdicción esa mañana.
“Yo quiero que las cámaras sean revisadas porque él cuando va a trabajar sale por la avenida Roca, entonces si él fue a trabajar a partir de las 9, como me dijo mi nuera, tiene que aparecer en las imágenes, entonces me imagino que lo van a detectar al auto y podrán ver si él salió de su barrio”, agregó.
La madre del taxista tiene muchas dudas en cuanto a la desaparición, pero está segura que no se trató de un ajuste de cuentas, una de las hipótesis que se maneja, al decir que Adán no teniá problemas con nadie.
“Yo no sé si a él lo asaltaron en otro lugar y le trajeron el auto, o lo habrán golpeado y lo dejaron tirado en algún lado. Re almente miles de cosas pasan por mi cabeza, pero le puedo asegurar que él no tenía problemas con nadie porque era muy querido por la gente y siempre fue confidencial conmigo”, afirmó.
Para finalizar, Ramona contó que dentro del taxi se encontraron los zapatos, la campera y la billetera de su hijo. “Yo ví sus cosas en la comisaría”, aseveró.
Adán Chipolari está casado, es padre de cuatro hijos y mide 1,82 metro. Tiene contextura robusta, pelo negro corto y ojos marrones oscuros, sin tatuajes ni cicatrices. La última vez que fue visto vestía una campera de algodón celeste y blanca con capucha, un pantalón de jean y zapatos color crema.
