Las conclusiones preeliminares de la autopsia en la que estuvieron presentes más de 50 expertos, confirmó que Santiago Maldonado no murió como consecuencia de lesiones provocadas de forma directa por terceros, sino que se habría ahogado.
Los forenses han coincidido por unanimidad en que la causa habría sido “asfixia por inmersión” u otra causa relacionada con el agua, como hipotermia.
Las causas que llevaron a que el joven terminara ahogado aún están por esclarecer, y su familia “no descarta que Santiago haya sido víctima de un accionar violento que desencadenó su muerte, por lo que debemos continuar esperando los resultados concluyentes de los peritos, sin presiones”.
Por otra parte, algunos de los expertos han concluido que el cadáver estuvo al menos 60 días en el agua, aunque otros consideran que es pronto para determinar eso y son necesarios estudios complementarios. Se prevé que en dos semanas se tenga el informe oficial completo.
La autopsia ha sido realizada conforme el Protocolo de Minnesota, un método internacional para trabajar en casos en los que existe presunción de participación del Estado. Todo ha sido registrado por dos cámaras en tiempo real.
El procedimiento ha seguido varios pasos, como estudios sobre la ropa de Maldonado, toma de placas radiológicas para descartar posibles lesiones o heridas de bala, la comprobación de las huellas dactilares e identificación de la familia y, por último la intervención sobre el cuerpo con estudios periciales y toma de muestras.
